Con los partidos de la fecha, Sao Paulo quedó con 16 puntos, escoltado por el Everton con 11, Ayacucho con 4 y Wilstermann con 2.
Ismael Sosa del Everton de Chile celebra con sus compañeros de equipo después de anotar un gol contra Wilstermann. AFP
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El chileno Everton venció 2-0 este miércoles en su visita al boliviano Jorge Wilstermann, por la última fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana, en un encuentro de puro trámite, pues el brasileño Sao Paulo estaba clasificado a octavos de final de manera anticipada.
El argentino Ismael Sosa convirtió el primer gol a los 83 y Juan Cuevas a los 90, en un encuentro en el que tuvo un mayor control del juego.
Con los partidos de la fecha, Sao Paulo quedó con 16 puntos, escoltado por el Everton con 11, Ayacucho con 4 y el equipo boliviano con 2.
Everton de menos a más
Con un grupo en el que Sao Paulo tenía el boleto asegurado, Wilstermann y Everton no tenían nada importante por jugar, aunque la situación de cada plantel era diferente: los bolivianos sumidos en una fuerte crisis futbolística e institucional y los chilenos para quedar en un consolidado segundo lugar.
Los dos equipos entraron a la cancha sin la presión del resultado, así que desde los primeros minutos jugaron de igual a igual, en el estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochabamba, a 2.600 metros sobre el nivel del mar.
Con un mayor control del balón a su favor, Everton lanzó punzantes ataques, principalmente por medio de Cristóbal Chadwick y Pedro Campos.
Wilstermann buscó la vía de su voluntarioso delantero brasileño Serginho que inquietó desde los primeros minutos del encuentro el arco rival.
A los 33, Campos, del equipo chileno, hizo temblar el estadio boliviano, luego de que el balón chocara con el travesaño.
Sin hacerse daño, pero obsesionados con el gol, ambos equipos mantuvieron sus esquemas de juego.
El premio de los goles

Para el segundo tiempo, el plantel de Viña del Mar aumentó la presión sobre el arco rival, mientras el Aviador boliviano se mostró impreciso a la hora de armar su juego.
Con un encuentro que se desenvolvió con la misma tónica, cualquier resultado podía darse. Hubo actitud, pero nada más y ambos atados de manos para golpearse letal y mutuamente.
Mientras los locales bajaron su juego, los visitantes subieron en efectividad y el premio llegó en los últimos minutos.
El argentino Ismael Sosa convirtió el primer gol a los 83 y Juan Cuevas cerró un sobresaliente 2-0 a los 90.
Los dos goles fueron el reflejo de lo que cada equipo hizo en la cancha. Uno con más oficio y seguridad y el otro, el local, sumido en sus imprecisiones y errores.
Tras el resultado, ambos equipos vuelven a volcar sus ojos en sus torneos domésticos.
Everton es novena entre 16 equipos y con los días apretados para recargar las pilas para su partido ante O’Higgins el próximo lunes.
Wilstermann, que perdió su boleto a los cuartos de final del Torneo Apertura, debe esperar el inicio del próximo certamen del año a mediados.