Así lo aseguran diarios parisinos. Los dos futbolistas arribaron casi a la vez al PSG para inaugurar una nueva era, pero después de cuatro años la convivencia se desgastó.
27 de septiembre 2021
¿Se acabó la luna de miel iniciada en 2017 en el París Saint-Germain entre el brasileño Neymar y el joven prodigio francés Kylian Mbappé? Los dos fichajes más caros de la historia cumplen su quinta temporada juntos, pero ya emiten síntomas de desgaste en su relación.
El video que publicó la cadena de televisión Canal+ en el que se ve a Mbappé criticar a Neymar por no darle buenos pases, terminó por sacar a la luz que la relación entre ambos no pasa por su mejor momento.
“Él no me la pasa”, se quejó el galo frente a su compañero Idrissa Gueye, ambos sentados en el banco de suplentes, en medio del partido ante Montpellier en el Parque de los Príncipes.Play Video
La referencia, claramente dirigida al brasileño, abrió un nuevo frente en el vestuario del PSG en vísperas del duelo de Liga de Campeones contra el Manchester City, su verdugo en esa competición el año pasado. Un test que debe medir el momento en el que se encuentran los parisinos.
El club hizo todo lo posible por minimizar el roce. Los dos jugadores aparecieron hablando tras el duelo y en la sesión de entrenamiento del día siguiente se los vio riendo juntos, como queriendo decir que todo va bien.
El partido con el City como termómetro
Una buena presentación ante el City ayudaría a borrar la mala imagen que dieron frente al Brujas hace dos semanas, que refrescó la teoría de que el nivel de la liga francesa no es tan buena cuando se viaja por Europa.
Las palabras de Mbappé sobre Neymar pueden abrir otro frente. L’Équipe especula ya con un conflicto de más amplio y señala que la llegada de Lionel Messi, de gran afinidad con el brasileño, no ayudó a la buena convivencia. El diario especula que el joven crack francés se siente desplazado en un vestuario donde el sector latino ganó lugar y donde él no encaja.
La conexión entre el galo y el brasileño, que arrancó de la mejor manera, se oxidó con el tiempo. Los dos futbolistas llegaron casi a la vez al PSG para inaugurar una nueva era. Enseguida, nació una relación de privilegio que dejó un tanto apartado a la tercera pata del tridente, el uruguayo Edinson Cavani.
Tanto en el terreno de juego como fuera, las muestras de afecto eran constantes y ninguno de ellos desaprovechaba la ocasión para elogiar al otro.
Mbappé debe encontrar su lugar
“Somos como hermanos”, llegó a decir Neymar en 2018, mientras Mbappé aseguraba que su compañero era “un regateador sin igual” capaz de “llevar al club a ganar títulos”.
La llegada de Messi cambió sustancialmente el equilibrio dentro del vestuario. El seis veces ganador del Balón de Oro conocía ya a Neymar, con quien compartió vestuario en Barcelona entre 2013 y 2018, pero también tiene buena conexión con su compatriota Ángel di María, compañeros en la Albiceleste.
El propio entrenador, Mauricio Pochettino, reconoció la semana pasada que Mbappé tenía que encontrar un hueco en un ataque que tiene ya sus propios automatismos.
“Estamos en un momento en el que Leo, Ángel y Neymar se conocen, hay que integrar a Kylian en todo esto. Eso va a llevar un poco de tiempo”, señaló el técnico argentino.
Un desafío para un equipo que debe buscar sinergias entre algunos de los jugadores con más talentosos del momento. El nivel de exigencia es enorme a causa de la nómina de estrellas que los propietarios cataríes del club han logrado reunir a orillas del Sena.
Además del reto deportivo, el club afronta otro de igual preponderancia: convencer a Mbappé de que París puede seguir siendo un lugar extraordinario para colmar sus elevadas ambiciones y que no se vaya al Real Madrid.
TN