El bicicrosista paceño que dirigió a las más importantes firmas ecuatorianas fue mentor del ahora ministro de Deportes, Sebastián Palacios. A sus 46 años compite en torneos internacionales máster.
5 de diciembre de 2021
Cuando Pablo Meave se presentó en una entrevista de trabajo con el dueño de una de las empresas más grandes de Ecuador se sorprendió. “‘Siempre he querido tener a un boliviano en mi compañía’”, escuchó de voz de Julián García, CEO del gigante de alimentos Sumesa. “Me explicó que Marcelo Claure fue el hombre más brillante que conoció”, recordó el paceño de 46 años que un tiempo después confirmó la teoría de su empleador.
Con disciplina y su alta capacidad de superación -adquirida en sus años de bicicrosista- Meave dirigió no sólo a Sumesa y otras destacadas firmas ecuatorianas. Desde hace cuatro meses es subsecretario de deportes de alto rendimiento de ese país. Acompaña al ministro que él formó y al que conoce desde hace casi tres décadas.
Desde Guayaquil, donde reside con su esposa y su hijo, atendió a Página Siete para hablar de su exitosa estadía en Ecuador.
¿Cómo un boliviano llegó al cargo de subsecretario de deportes de alto rendimiento en Ecuador?
Buena pregunta (risas). Básicamente he sido un deportista de alto rendimiento en la disciplina de bicicross. Me formé en ciclismo, en la modalidad de bicicross, en Bolivia, donde tuve algunos triunfos nacionales y varios internacionales. El bicicross ha sido el deporte que me ha abierto las puertas. En 1994 salí vicecampeón latinoamericano y ahí un grupo de padres de familia que manejaba el ciclismo en Ecuador vio mi capacidad y se contactó con mi padre. Le dijeron que les encantaría que yo siga mi carrera profesional en ciclismo en Ecuador y que les gustaría que yo empiece a manejar deportistas de muy alto nivel. En ese momento se encontraba Emilio Falla, que era campeón del mundo, y Pablo Vivanco… Uno de mis alumnos que estaba en la sombra porque nadie veía su talento hasta que llegué yo, es mi actual ministro, Sebastián Palacios. Cuando él tenía seis años yo fui su formador, fui quien lo formó en ciclismo y estuve en sus mejores resultados mundiales. Ahí nace mi historia con quien hoy es ministro de deportes en Ecuador, Sebastián Palacios.
¿Cómo acompañó la formación deportiva del ahora ministro Palacios?
Sebastián estuvo en varias oportunidades en Bolivia, específicamente en La Paz, realizando sus pretemporadas de entrenamiento junto a mí.
Después de su experiencia deportiva, ¿regreso a Bolivia?
Después de que terminé esa etapa en Ecuador, regresé a Bolivia y pasó lo que pasa en todos los países de la región. Los deportistas que quieren salir adelante, que tienen talento y potencial se encuentran con la falta de recursos. Yo tenía que ir a un campeonato del mundo y en ese entonces la federación de ciclismo no me apoyó en nada. Decidí que esa no era la vida deportiva que yo me merecía. Ya era uno de los mejores de Latinoamérica, pero podía haber sido de los mejores del mundo si hubiera tenido el apoyo. Tomé una decisión drástica y dejé mi carrera de ciclismo para dedicarme a mi carrera profesional.
¿Qué estudió?
Estudié auditoría y finanzas en la Universidad Privada de Santa Cruz de la Sierra (UPSA). Dejé el deporte de la noche a la mañana. Fue una decisión muy drástica, pero siempre pensando en que tenía que regresar al ciclismo en algún momento, sobre todo devolverle al ciclismo lo que me había dado porque el ciclismo me permitió conocer muchos países, muchas culturas, manejar personas de muy alto nivel. Para que te des una idea, de los 40 chicos que yo entrenaba en Ecuador, una gran mayoría lograron ser campeones del mundo o estuvieron en alguna disciplina relacionada que fueron top del mundo. Ahí uno se da cuenta de lo que es manejar equipos de alto rendimiento, porque realmente eran niños con un talento impresionante y yo tenía 17 años. Esa juventud y las ganas de salir adelante fueron los que nos llevaron a hacernos cargo de un equipo. Fue la mejor época de Ecuador. Ahora, después de mucho tiempo, tenemos una camada de deportistas de bicicross muy interesante.
¿Cómo fue su vida fuera de las pistas de competición?
Cuando regresé, me preparé, estudié e hice una carrera brillante y nuevamente Bolivia me paga con una falta de recursos a nivel profesional, así como a nivel deportivo. Yo no estaba dispuesto a ganar 400 dólares, así es que decidí escoger un lugar donde me pueda desarrollar profesionalmente, donde las condiciones se den, tanto económicas como en proyección. Entonces, a través de un headhunter hicieron una publicación sobre jefe de planificación financiera para la compañía más grande de alimentos de Ecuador. El dueño de esa empresa, Julián García, fue compañero de universidad de Marcelo Claure. Cuando fui a la entrevista, Julián García me dijo: ‘Yo siempre he querido tener a un boliviano en mi compañía’. Le respondí que cómo así y me explicó que Marcelo Claure fue el hombre más brillante que conoció porque se jugaba con todo, vendía camisetas, etc… Yo vi que los bolivianos son gente muy trabajadora y que sobre todo son muy recursivos y eso es lo que necesito’, me dijo. Me preguntó que cuánto aspiraba a ganar y le respondí que 2.000 dólares. Eso sucedió hace 14 años y en Bolivia ganaba 400 dólares. Así empezó mi vida en Ecuador. Estuve seis años en Sumesa, llegando a ser gerente general. Es una empresa muy grande de alimentos y bebidas. Una vez que terminé mi ciclo en Sumesa, hice lo que es mi otra pasión. Otro de mis hobbies es estar en el Networking internacional, me gusta mucho los eventos corporativos. Un año hice una expo de negocios, traje a Chris Gardner de la película En busca de la felicidad, a la presidenta del Circo del Sol… Estuve haciendo eso durante casi dos años hasta que vino la crisis en Ecuador y decidí dejarlo a un lado. Esos eventos me llevaron a ser gerente general de panadería California, que es tipo Bimbo, y finalmente pasé a ser el business controller de Hispana de Seguros, que es la compañía número cinco entre las más grandes de Ecuador, en seguros.
¿Y su faceta deportiva?
Estando en seguros empecé a retomar mi vida deportiva, hace siete años. Volví a mi actividad deportiva en alto rendimiento, en la categoría máster. Entreno todos los días, es parte de mi Lifestyle, gimnasio, ciclismo de ruta, enduro, bicicross… Es algo increíble porque le quito horas al día. Empiezo a entrenar a las 5:00 de la mañana hasta las 7:30, me cambio, voy a la oficina, termino 18:00 y me voy a la pista hasta las 20:00, estoy con mi hijo hasta las 21:00 y de ahí empiezo a despachar con todo. Así ha sido mi vida los últimos cinco años.
¿Cómo hace para repartir su tiempo, por su cargo?
Esa es la gran pregunta que se hacen. Soy un referente a nivel Ecuador, soy un influencer en la parte deportiva, profesional. Muchos CEO dicen que nunca conocieron a un boliviano que tenga un mejor network que Pablo Meave, pero uno no es profeta en su tierra. Cuando empecé a manejar la compañía de seguros me apoyaron con una moto de enduro y ahí empezó mi regreso al deporte. Luego me compré la bicicleta y ahí de nuevo el proyecto deportivo. Me propuse hacer cinco mundiales, lastimosamente la pandemia no permitió competir en 2020 y en 2021. Fui a un mundial en los que hice semifinales y espero, al próximo año en Francia, hacer finales. La idea es que en estos cinco años poder meterme en una final del mundo. Siempre estuve en todo lo que es deporte profesional. En pandemia dije que no puedo quedarme tranquilo y tengo que hacer algo. Entonces, cree Dupla, que son entrevistas en las que mezclo business, sports y lifestyle. Entrevisté a Pablo Guardia, Rodrigo Bedoya, Gustavo Moscoso (diseñador de moda en Nueva York), a Nico Lapenti, top ten del mundo en tenis, a Carlos Ramírez, medalla de bronce en Tokio 2020.
¿Cuál es el presupuesto que maneja el Ministerio de Deportes de Ecuador?
Para la vigencia 2021 el Estado ecuatoriano destinó para la operatividad institucional el monto de 67.308.231,91 de dólares, a través de gasto permanente.
¿Cuánto dinero se destina a los atletas de alto rendimiento?
A los atletas inmersos en el alto rendimiento, a través del proyecto de inversión “Apoyo al Deporte de Alto Rendimiento” desde 2013 hasta 2021 se ha destinado un promedio de 10.595.671,87 de dólares.
En relación con el pago directo que reciben los atletas de alto rendimiento por concepto de incentivo deportivo, asciende alrededor de tres millones de dólares.
Las categorías que se establecen para los atletas con su respectivo beneficio económico y criterios de adecuación, de la siguiente manera: categoría RBU Tokio 2020 7,5; élite 6,25; alto nivel 5,25; avanzado 3; desarrollo 2; reserva 1.5 y talento 1. Para determinar la aplicación al beneficio, los atletas deben cumplir con el logro deportivo y proyección deportiva.
¿Qué papel juega el fútbol en el proyecto deportivo de Ecuador?
El fútbol como deporte es regulado por la Federación Ecuatoriana de Fútbol, que forma parte de la estructura del deporte de alto rendimiento, dicho deporte dentro del Ministerio del Deporte no está priorizado; por ende, no recibe recursos por gasto corriente, dando claridad a esto, el fútbol acorde a su estructura va en función de la autonomía de la FEF y de los recursos privados que recibe por fuentes de financiamiento externas, por citar un ejemplo: con recursos de la Conmebol.
El proyecto deportivo del fútbol ecuatoriano, sin duda alguna es de prioridad nacional, por su impacto en el desarrollo deportivo local e internacional, inclusión de la sociedad, equidad de género, activación y dinamización de la economía.
¿Qué importante es la reserva deportiva en el plan de alto rendimiento?
La reserva deportiva en la estructura piramidal del alto rendimiento cumple un papel fundamental para alimentar al alto rendimiento, nutriendo de futuras promesas deportivas y asegurando ese cambio generacional en el deporte ecuatoriano. Garantizando la reserva deportiva se logrará contar con una mayor cantidad de atletas preparados bajo el paraguas del alto rendimiento, cuyos resultados de un trabajo programado se verá reflejado en París 2024 y Los Ángeles 2028.67
millones de dólares
es el presupuesto que el Gobierno
de Ecuador destina al deporte.
Muchos CEO, en Ecuador, dicen que nunca conocieron a un boliviano que tenga un mejor network que Pablo Meave, pero uno no siempre es profeta en su tierra
El País