Biles conquistó su sexta medalla de oro olímpica en la prueba del all-around de París 2024, recuperando el título que dejó ir en Tokio.
Fue el regreso al lugar que le corresponde como la mejor gimnasta del mundo.
Hace tres años, Simone Biles vivió en Tokio 2020 una crisis de depresión y ansiedad que la hizo renunciar a la competencia para privilegiar su salud mental.
Pero dicha etapa fue superada y el jueves la estadounidense conquistó en París 2024 su segundo oro olímpico de estos juegos en el all-around. La presea sería el sexto oro de su carrera.
También la convierte en la ganadora más veterana (27 años) de la prueba reina de su deporte en más de siete décadas.
La prueba tuvo a una Biles en estupenda forma, con la fuerza y mentalidad para incluso reponerse de algunos errores.
La brasileña Rebeca Andrade también se destacó: pese a las lesiones que sufrió, se llevó la plata en el Bercy Arena de la capital francesa. La defensora del título, la estadounidense Sunisa Lee, se quedó con el bronce.
Barra de equilibrio
A sus 27 años, es la primera gimnasta que gana títulos olímpicos no consecutivos en la modalidad de concurso completo, lo que demuestra su gran talento en un deporte agotador dominado tradicionalmente por adolescentes.
Las 12 últimas campeonas olímpicas del all-around femenino eran adolescentes, e incluso la última no adolescente, Ludmilla Tourischeva, había cumplido 20 años sólo unas semanas antes de ganar en 1972.
Barras asimétricas
Suelo
Después de dos rotaciones, Andrade era segunda, pero realizó una rutina de viga complicada, luchando contra la gravedad para mantenerse en el aparato (que tiene 10 cm de ancho). Se anotó 14,566 puntos con los que estaba en lo más alto de la clasificación.
Con una ventaja de 0,166 en la última rotación de suelo, Biles fue la última en actuar y ofreció una impecable demostración de algunas de sus mejores habilidades para lograr un total de 59,131.
Así, terminó con una cómoda ventaja de 1,199 sobre Andrade, que sólo pudo aplaudir y disfrutar de lo que había hecho su rival, al igual que la gran audiencia que se dio cita en el recinto.
Salto de potro
Biles ha declarado que no lleva la cuenta de sus estadísticas, sino que se limita a salir y hacer lo que le gusta.
Se podría decir, por supuesto, que con tantos récords es realmente difícil llevar la cuenta.
Esta final por sí sola fue histórica: era la primera vez que dos campeonas olímpicas se enfrentaban por un segundo título, y Biles se enfrentaba a su compañera Lee, medalla de oro en Tokio 2020.
Su palmarés de medallas olímpicas y mundiales ascendía a 37, y ahora es de 39, con posibilidades de aumentar en las finales de suelo, barra y salto de los próximos días.
Con la medalla de oro por equipos del martes, que le permitió sumar ocho medallas olímpicas, superó a Shannon Miller como la gimnasta olímpica estadounidense más condecorada, y ya son nueve.
Biles también ostenta el récord de títulos mundiales femeninos (seis) y de medallas en Campeonatos del Mundo (30).
Este jueves tuvo la oportunidad de batir otro récord: si hubiera ejecutado en las barras una nueva habilidad que había presentado a la Federación Internacional de Gimnasia, se habría convertido en la única gimnasta en activo en tener habilidades con su nombre en los cuatro aparatos.
Pero no lo intentó, y no le hizo falta, ya que su arsenal de otras habilidades únicas y de gran valor fue más que suficiente para sellar el oro.