Niko Menacho Bustamante tiene 13 años. Su papá es boliviano y su mamá, colombiana. En el 2016 representó a Estados Unidos en el Mundial de Medellín, Colombia.
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Niko porta su bicicleta junto a sus padres y abuelos en EEUU. Foto: Marco Becerra
Estados Unidos cuenta con un gran número de deportistas campeones que recorren el mundo sumando títulos internacionales. Uno de ellos es Niko Menacho Bustamente, campeón de bicicross e hijo del boliviano Keny Menacho y de la colombiana Astrid Bustamante.
Este gran campeón con sangre boliviana nació en Charlotte, North Carolina, una ciudad que está a aproximadamente a seis horas de la capital Washington, DC.
Compite desde los dos años, gracias al impulso de su papá, que en su natal Montero practicó el bicicross y lo siguió haciendo tras llegar a los EEUU con 17 años.“A su papá siempre le gustó la bicicleta desde que vivía en Montero. Cuando tenía nueve años se me escapó y se fue a practicar al circuito de bicicros. En cierta ocasión se fracturó la muñeca, pero eso no lo detuvo y siguió. Llegamos aquí el año 2000 y lo primero que hizo fue buscar si este deporte se practicaba y así comenzó. Cuando nació Niko empezó a llevarlo para que lo vea correr”, contó Bismark Menacho, papá de Keny y abuelo de Niko, un montereño de familia reconocida como deportista en la capital norteña y que hace dos décadas decidió emigrar a EEUU con su esposa María Luisa Languidey para buscar mejores días para la familia.
Tras ser campeón en torneos en varios estados de EEUU, Niko fue seleccionado en 2016 y con solo 9 años integró el equipo nacional de ese país que participó en el Mundial de Medellín, Colombia.
Fue su primera incursión internacional y luego de afrontar a duros rivales sudamericanos terminó en el quinto lugar en su categoría.
“Fue una bonita experiencia porque corrí en el país de mi madre. Para salir adelante tengo que dividir mi jornada entre el estudio y los entrenamientos. Se puede hacer ambas cosas con mucho sacrificio. Mi objetivo es ser campeón del mundo y ojalá lo pueda conseguir pronto para satisfacción mía y de mis padres, que son los que gastan mucho para que pueda tener la mejor bicicleta”, dijo Niko, quien confiesa que cuando sale campeón en alguna prueba lo dedica a Estados Unidos, Bolivia y Colombia, los tres países que ama.
Una de las aspiraciones de este joven pedalista es llegar a competir algún día en Bolivia, pues ya tuvo la satisfacción de hacerlo en Colombia. “A Bolivia solo fui de vacaciones este año. Espero competir pronto donde mi padre corrió”, sostuvo.
El Deber