Tal y como era de esperarse, la llegada de Boca Juniors a la capital del país, originó un revuelo. Seguidores argentinos y también bolivianos llegaron al hotel en procura de autógrafos. El plantel accedió bien a los requerimientos
Una gran cantidad de seguidores, argentinos y bolivianos, vistiendo camisetas, buzos y chompas azules y oro, se agolparon en las afueras del hotel que alberga a Boca Juniors, que cerca de las 16:20 llegó a Sucre donde pernoctará antes del choque ante Nacional Potosí, este miércoles en la Villa Imperial (20:00) por la primera fecha del grupo D de la Copa Sudamericana.
La tranquilidad de una ciudad pintoresca, se vio interrumpida por las trompetas, las murgas y la ovación de los hinchas que desde el día anterior estuvieron rondando la plaza principal, sentando presencia de que Boca no jugará en silencio este miércoles en el Víctor Agustín Ugarte. En la delegación, de casi 60 personas que llegó al país, estuvieron los exjugadores Raúl Cascini y Mauricio ‘Chicho’ Serna.
El plantel se alojó en el Roles Hotel, uno de los más lujosos que tiene Sucre que tiene un estilo americano y que suele recibir normalmente a este tipo de delegaciones. Una de las cosas llamativas fue cómo los jugadores accedieron a los pedidos de autógrafos y de fotografías de los hinchas que con celulares en mano, hicieron lo imposible para acercarse hasta donde estaban y tras ovacionarlos, se acercaron.
El cuerpo médico estuvo pendiente de cada uno de los jugadores, que en su mayoría, eran suplentes y juveniles ya que el habitual equipo titular dirigido por Diego Martínez, se quedó en Buenos Aires apuntando al choque contra Newells’, en Rosario este sábado, en el que debe jugarse su clasificación a la siguiente ronda en la Copa de la Liga.
El Deber